jueves, 15 de diciembre de 2016

Las mujeres en el emprendimiento tecnológico en Honduras

Es en el  año 54 cuando las mujeres hacen sonar su lucha para formar parte de este país, sí, formar parte de las estructuras que nos llevan a ser tomadas en cuenta en la toma de decisiones políticas de nuestra Honduras. Hace 61 años que tenemos la oportunidad de hacernos sentir como seres humanos capaces de llevar nuestro futuro y destino de la forma que anhelamos y merecemos.

Las mujeres hemos incursionado en diferentes áreas de la sociedad pero hemos dejado la parte emprendedora en los negocios a un lado. Siendo un 51% de la población nacional sólo un aproximado de 70,000 féminas han formado un negocio propio en las áreas tradicionales de la producción y el comercio en el país, aunque existen organizaciones que nos apoyan aún no formamos parte de esa comunidad emprendedora que se gesta a nivel nacional.

En el siglo XXI se abren nuevas oportunidades en el campo del emprendimiento tecnológico, la innovación y el comercio, los cuales traspasan fronteras que nos permiten llegar a poblaciones nacionales e internacionales sin importar la localidad, pero encontramos que en este rubro las mujeres formamos parte de un casi nulo porcentaje de participación en el área, y las que participan no parecen concretar sus ideas de negocio ya que aparece ese fantasma que cargamos culturalmente por ser mujeres, ese que nos dice: “eres mujer y no puedes hacerlo”.

Jóvenes mujeres en una sesión de Thinkers and Makers haciendo uso de herramientas tecnológicas como Littlebits para hacer sus prototipos de sus ideas que tienen potencial para ser futuros negocios.

Los hombres y las mujeres enfrentan los mismos retos al emprender, pero ellas tienen miedo a no ser tomadas en serio y menos si están en un área que han dominado los del sexo masculino, la tecnología.

El mundo 

Aunque desde el siglo XIX las mujeres han tenido participación en el área de la tecnología hemos sido escondidas y hemos pasado al olvido como Ada Lovelace una pionera de la computación, quien escribió los primeros códigos de programas computacionales y en el siglo XX la profesora Estephanie Shirley tuvo que adoptar un nombre de hombre (Steve) para poder tener éxito en el rubro del software.

Nuestra realidad

Desde que somos unas niñas nos han enseñado que las mujeres somos buenas en las artes, en la docencia y muy buenas amas de casas, lo que no deja espacio para pensar en que podemos ser excelentes programadoras, que nos guste la robótica o que podamos ser tan buenas en la mecatrónica o la electrónica y menos ser dueñas o podamos manejar una empresa tecnológica.

En Honduras las mujeres escogen carreras universitarias relacionadas con la pedagogía, psicología, gerencia de negocios, mercadotecnia, medicina  o el derecho, dejando de lado las ingenierías por ser carreras “para hombres”.

Oportunidades

Pero no todo es negro para nosotras, existen comunidades y eventos de emprendimientos tecnológicos  como Thinkers and Makers, Impact Women, StartUp WeekEnd, AngelHack, Honduras StartUp, Women do Tech, entre otros, quienes buscan la participación activa de las mujeres.

Tenemos la oportunidad de hacernos sentir y apoyar la economía de nuestro país a través de nuestro trabajo y nuestra creatividad, y si incursionamos en la tecnología y la infraestructura que es hacia donde apunta el desarrollo de ésta nación podríamos ser quienes muevan la economía de forma creciente.







domingo, 7 de agosto de 2016

Fomento del emprendimiento

Hace algunos años trabajo en temas como la prevención de la violencia, el fomento del empleo y el emprendimiento; hace varios meses que he estado analizando ¿por qué a pesar de todos los programas y proyectos traídos por la cooperación extranjera no se tiene éxito?, pues CREO que he encontrado la respuesta.

Retrocedo en el tiempo y recuerdo las palabras de los mayores que en ese entonces eran mis guías (padres, hermanos, profesores, vecinos y hasta mis propios compañeros y amigos de toda mi vida escolar), ellos decían, “estudiá duro para que consigas un buen trabajo”, “vas a ser un buen empleado”,” tienes futuro en esa empresa”, y me creí el papel de ser empleada, hasta llegué a decir, "yo quiero trabajar como gerente de tal empresa", el sueño más alto de una persona con mentalidad de pobre.

Pues aquí vamos, repitiendo la misma historia, una, otra y otra vez, pues hemos sido programados para ser empleados. No culpo a las generaciones anteriores por quererme convertir en una esclava más, pues a ellos los programaron de la misma manera. Ahora es el momento de hacer un análisis que nos permita llegar al punto del desarrollo económico y social de nuestro país. 

Jóvenes en un taller de emprendimiento, creando ideas de productos y ervicios con lo que tienen disponible dentro del salón


Ahora puedo entrar en el tema que me hace escribir este artículo. 

Los elementos faltantes en la educación, los cuales pueden hacer que  Honduras, un país rico en recursos, pueda hacer uso de ellos de una forma sostenible  y salga de la pobreza económica.

Es difícil querer desarrollar un país cuando el enfoque del sistema educativo es convertirnos en empleados. Es cierto, no todos podemos ser millonarios o empresarios, pero para que estos empleados tengan donde trabajar debemos crear empresas que permitan la producción de productos o servicios que generen una fuente de empleo.

Leyendo, observando e investigando he llegado a una conclusión, los problemas que presenta nuestro sistema educativo llevan por nombre falta de fomento del emprendimiento y falta de educación financiera. 

El emprendimiento, es un tema sin tocar en nuestras escuelas, sean públicas o privadas; se habla de temas puramente académicos (son importantes), pero eso nos hace enfocarnos en estudiar para encontrar un empleo, se habla de que el gobierno no nos da o no crea empleos (como si este fuera un empleador), pero dejamos de lado el potencial que tenemos como niños, y adolescentes capaces de absorber el mundo y de crear mejores oportunidades.

Si fomentáramos que el emprendimiento es la razón del bienestar económico de un país, sabríamos que esos niños que hoy juegan con ser empresarios, científicos, innovadores, mañana serán el futuro económico para Honduras. 

Pero no es sufriente hablar de emprendimiento y fomentarlo, también a esto va ligado la educación financiera, pues no se puede construir empresa si no se sabe administrar la finanzas, y en esto también fallan nuestros educadores. No es suficiente saber cuánto es 2+2 o 5-3, es también importante y necesario aprender a multiplicar en los negocios y dividir en las inversiones.

Saber utilizar nuestros recursos es determinante en nuestro éxito y bienestar económico, de la misma manera que el no hacerlo puede traer consecuencias desastrosas. Si desde niños aprendiéramos que no es cuánto dinero tengo para gastar que me hace tener una vida fuera de problemas económicos, sino que es cuanto puedo gastar de lo que tengo lo que hace la diferencia entre mi economía la situación de nuestro país sería diferente.

Tener educación financiera nos permite conocer y saber utilizar los productos y servicios financieros a nuestro favor, y ligado al emprendimiento nos puede llevar a generar un crecimiento económico en el país.  

Es de suma importancia iniciar con un proceso de incidencia política que nos lleve a una reforma en la educación del país. Y nosotros en casa, empezar por  un proceso de cambio de mentalidad que nos haga pensar como parte de la economía activa de Honduras, donde somos los llamados a crear empresa para dar empleo a otros.