Joaquín el Chapo Guzmán,
narcotraficante más rico del mundo con un aproximado de 1500 millones de dólares,
el más buscado por los Estados Unidos y
puso a disposición recompensas por la información dada con el objetivo de
atraparlo ha sido arrestado después de 13 años de persecución.
El líder del cartel de
Sinaloa ya había sido atrapado una vez, y llevado a una cárcel de la cual escapó
sin que nadie se diera cuenta de lo ocurrido (2001).
El famoso “Chapo Guzmán”, ha
sido arrestado nuevamente y llevado a una prisión de máxima seguridad, mientras
EE.UU. pide la extradición del delincuente más buscado de los últimos tiempos.
El arresto del Chapo Guzmán tiene
muchas cosas que contar aún; la facilidad con la que se dejó atrapar, sin que
haya habido ni siquiera un disparo, el
que no se le extradite a EE.UU., ya que interpuso un amparo. La supuesta vinculación
que se le hace con haber financiado la campaña del Presidente Peña Nieto, el
que todos supieran donde vive menos las autoridades competentes, que a su boda
hayan asistido funcionarios del Estado de Sinaloa, entre otras.
¿Qué se esconde realmente
con esta captura? ¿Cuál es la negociación entre las autoridades y este
delincuente, que lleva en sus hombros la muerte de cientos de personas, la paz
y tranquilidad de cientos de familias?
Se rumora la supuesta
negociación del Chapo, por la salida de Rafael Caro Quintero, aseguró Héctor
Berréllez, jefe de grupo que investigó el secuestro y asesinato del agente de
la DEA Enrique Camarena.
Todo figura como que el arresto
del Chapo fue un arreglo entre las autoridades gubernamentales a cambio de
ciertos favores que desconocemos. Entonces ¿podemos creer que la justicia llegó
y este hombre pagará por todo los crímenes
que ha cometido? O simplemente cambió el lugar desde donde operaba su
organización y seguirá acrecentando sus riquezas con la sangre y salud de los
inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario