El pago del
15 por ciento del Impuesto sobre la venta (ISV) a la canasta básica fue derogado (artículo 17 de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas), lo cual trae alivio a la comunidad
hondureña, especialmente, a aquella parte más pobre. Dicho beneficio se aplica a
más de 300 artículos que a diario consumimos.
Que los
productos por si solos tengan un alto
precio es exagerado, pero que le aumenten el 15 por ciento, es inhumano. Que se le aumente
el 15 por ciento del ISV a aquellos productos que son un lujo para cada ciudadano no es
una exageración y que hayan aprobado esa iniciativa les hace ganarse un
aplauso, pues falta mucho por hacer.
Ahora
nuestro problema es, el poder observar y regular los precios en los locales de
ventas, ya que, estos se aprovechan de los consumidores, manteniendo precios que
no corresponden. Pido se hagan una investigación a las pulperías, bodegas,
puestos en el mercado, supermercados, y todo puesto de venta que intente
aprovecharse de la situación.
Velar por
el pueblo es una obligación de nuestros gobernantes.
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