sábado, 15 de febrero de 2014

Extorsiones: una moda delictiva en Honduras

Veamos un poco de lo ocurrido en los últimos años, para poder entender lo que ha estado sucediendo en el país.


En el 2010 se recibieron 14 denuncias por extorsión, en el 2011, un total de 138, en el 2012, hubo un reporte de 708. Esas denuncias son las pocas que se pudieron registrar por el miedo y la desconfianza en nuestras autoridades por parte de la población. En el 2013 se reportan 37 capturados y de esos 16 casos enviados a la Fiscalía y a los Tribunales de Justicia (DNSEI).

En años anteriores se le atribuían todos estos ilícitos a  los dos grupos  antisociales más grandes que operaban a lo largo y ancho del país. Ahora son otros los que han surgido; desde familias completas trabajando en equipo, nuevos grupos antisociales y también los llamados privados de libertad que se encuentran en los 24 centros penales.

Los extorsionadores han afectado de diferentes maneras y con diferentes cantidades de dinero a individuos, familias, empresarios y comunidades, de los cuales han obtenido un aproximado de 120 millones de Lempiras anuales.

La principal forma de extorsión ha sido una llamada telefónica, diciendo estamos cerca de tu casa, te tenemos vigilada, y, si no nos das tanto dinero, mataremos a tu hermana. Y los afectados, victimas del miedo no piensan dos veces la situación y corren a depositar en bancos, recargar su teléfono para enviar recargas, presentarse en determinado lugar para entregar el dinero. Otros no corren con tal suerte, pues se convierten en cadáveres por no acatar la orden que estos maleantes les dieron.

Hemos visto cuantos negocios se han cerrado, cuántas familias  han migrado, cuantas casas abandonadas y cuantas familias han sido sacadas de sus propiedades, y lo peor del caso cuantas familias han sido asesinadas.

"Y ahora, ¿quién podrá defendernos?




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